Como es bien sabido las plantas que encontramos en nuestros jardines tienen un origen “silvestre” es decir, la belleza natural en sus hojas, flores o frutos las destacaron entre las demás del lugar y fueron seleccionadas para llevarlas a nuestro pedacito de tierra conocido como jardín.
La planta que les presento hoy es nativa de América del Sur: Argentina, Uruguay y Brasil. Es común encontrarla en el pedemonte mendocino a la altura de Cacheuta, o en el camino a Villavicencio e inclusive en Blanco Encalada.
Tiene por estas zonas un comportamiento anual debido a las bajas temperaturas del invierno.
¿Cómo reproducirá? Es muy sencillo, la modalidad principal es a partir de las semillas que podemos recolectar, o a partir de pequeños esquejes que producirá en menor tiempo una pequeña planta.
¿Qué cuidados se le deben dar? Es una especie muy noble, prospera muy bien en cualquier tipo de suelo inclusive aquellos que son pobres. En cuanto a sus necesidades de agua, basta con recordar que crece naturalmente en nuestra provincia.
Se comercializa en viveros dentro de la categoría conocida como «plantines de estación» y podemos encontrar variedad de colores, de flores simples y dobles.
