Me faltan manos y tiempo para trabajar: ¿Qué tener en cuenta antes de contratar un empleado?

En muchos casos dentro de los emprendimientos del rubro de jardinería, se comienza de manera unipersonal (nosotros solos) o con alguien que nos ayude que puede ser un familiar, amigo o socio. Éste es mi caso, mi socio es mi amigo y cuñado. 
Lo importante es trabajar con alguien de mucha confianza, que sepas que ambos tiran para el mismo lado y no tengas que estar pensando en cuestiones que te intranquilicen y quiten el sueño. 
SUMAR VISIONES QUE SE COMPLEMENTAN AYUDAN AL CRECIMIENTO PERSONAL Y EMPRESARIAL
Si te estás preguntando cuándo sumar más gente a al proyecto, debés (o deben) analizar una serie de cuestiones que básicamente se unen a tus aspiraciones como emprendedor. 
Te invito a responder mentalmente o por escrito en un papel (mejor) las siguientes preguntas, son sólo algunas de las que te haría personalmente si te estuviera brindando mi servicio de orientación, pero son las que te guiarán en el proceso. 

  1. ¿Cuántas personas conforman tu equipo de trabajo? 
  2. ¿Cuántos clientes tenés en la actualidad y cuánto tiempo te lleva atenderlos? 
  3. ¿Tenés tiempo para atender más clientes? 
  4. Si tu emprendimiento NO es unipersonal, ¿qué tareas realiza cada uno incluyéndote a vos? 
  5. ¿Están especializados en algún rubro dentro de la jardinería? (ejemplo: mantenimiento de jardines, podas, ejecución de jardines, etc.) 
  6. ¿Cuáles son tus aspiraciones? ¿hasta dónde querés hacer crecer tu empresa? 

Si sigo te haría diez preguntas más o quién sabe cuántas. 
Fijate que para todos, el día tiene 24 horas, y que de ellas trabajaremos entre 8 y 10 horas con luz solar. Entonces este hecho es una de nuestras limitaciones cuando queremos tener más clientes; la otra es la cantidad de “manos” para hacer las tareas con las que contás. 
Cuando tenés un socio/a deben definir una meta y una serie de objetivos que deberán cumplir para poder acercarse a esa meta que han fijado. 
Esa “meta” puede ser la cantidad de clientes, el tipo de clientes (particulares o empresas), u otro como ser “proveedor del estado”.
Siempre debés de poner en primer lugar la “calidad del servicio” porque eso hará que además de tener trabajo, tus clientes te recomienden y podrás escalar tu empresa (hacerla más grande). 
Ahora bien, ya sabes o saben lo que quieren lograr; es hora de poner primera y arrancar en la dirección fijada. 
 Piensa por un momento en qué cosas inviertes tu tiempo de trabajo, qué tareas realizas. Si tu respuesta te define como un “autoempleado” (cortas el césped, podás, etc.) tendrás que empezar a “delegar” y dedicarle una parte de tu tiempo a la atención al cliente o a buscar nuevos y acrecentar tu cartera. 
En este aspecto yo cometí muchos errores, casi obsesionado por el detalle y el cuidado de las máquinas que cuestan un dinero importante, era el “hombre orquesta”, y al ayudante que tenía lo ponía a hacer cosas menores, en cambio mi socio esta parte la tenía más trabajada y no cometía ese error. 
Luego pasé por una etapa en donde mi trabajo era más físico que cerebral, trabajando a la par (y muchas veces más duro) que mis empleados creyendo en vano que mi ejemplo los alentaría y se “pondrían la camiseta de la empresa”. No digo que sea malo ni mucho menos, porque aprendí mucho del oficio y a valorar el esfuerzo. Solo lamento haber pasado mucho tiempo es esa fase que limitó el alcance de la empresa. 
Ahora estamos en una nueva etapa en la que junto a mi socio delegamos muchas de las tareas y dedicamos más tiempo al control y gestión de recursos, atención de los clientes, búsqueda de oportunidades, a solucionar “las macanas” que uno que otro de los empleados se mandan. 
Continuando con el tema, sumar gente a la empresa implica una serie de desafíos que vas a tener que enfrentar con el pasar de los días. 
No te quiero desanimar, quiero que estés atento y sepas que no es todo color de rosa. 
Tenés que saber que a medida que creces tendrás más empleados, podrás tener más clientes y que atenderlos correctamente es “una obligación”. 
Te enfrentarás a situaciones en las que te faltarán al trabajo y deberás organizar todo lo previsto para ese día y los sucesivos. 
Deberás considerar los periodos de vacaciones, enfermedad, etcétera y coordinar las actividades con hasta un mes de anticipación para no sobrecargarte tomando más trabajo del que serán capaces de realizar. 
Un NO a un trabajo es preferible a un SI cuando corres el riesgo de que ese compromiso no te permita cumplir en tiempo y forma con los que ya tenías. 
Que tu empresa crezca sin duda conlleva muchos “desafíos”, la situación relacionada con personas que dependen de ti es una, mas no la única. Pero si sos emprendedor los recibirás con los brazos abiertos porque generan una descarga de adrenalina que te mantiene vivo. 
Todo lo que he compartido con vos acá tiene que ver con mi experiencia, la tuya puede ser distinta y mucho mejor. 
Te aconsejo que leas “El libro negro del emprendedor: no digas que nunca te lo advirtieron” de Fernando Trias de Bes. Te dará un tremendo pantallazo al emprendimiento en general y las situaciones a resolver. Sabrás si tenés madera para esto. 
Y finalmente un último consejo, lee todo libro sobre emprendimiento que se te cruce por el camino, y si te falta el tiempo, haz como yo: buscá audiolibros, los descargas y escuchas mientras trabajas. Si no te gusta, porque en ocasiones los lee un programa y son monótonos, podés recurrir a los “podcast” que son como programas de radio temáticos que están en internet. 
Espero haberte sido de utilidad, muchas gracias por llegar hasta allí.  

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