Plantas nuevas que se mueren, no es mala suerte sino mala elección
El arte de saber elegir plantas al momento de la compra
(nota escrita para la revista ClubHouse Mendoza)
A nuestro jardín, balcón o terraza llegan nuevos integrantes desde distintas maneras.
Nos las regalan familiares y amigos, o las compramos.
¿Te ha pasado que adquieres una planta y a los días se pone fea? Es posible que también termine en la compostera o el cesto de los residuos verdes.
Muy triste.
Pero… ¿Por qué?
Ahora te voy a contar algunos detalles para tener en cuenta si te diriges a un vivero y puedas elegir un ejemplar que no solo sobreviva, sino que brille con su presencia. ¿Te interesa?
Primero comencemos con las presentaciones:
En macetas plásticas: es lo más habitual y puedes trasplantarlas casi en cualquier época del año. Las limitaciones están dadas por las condiciones ambientales porque debemos evitar los momentos extremos como mucho calor o frío.
Encontrarás de distintos tipos desde algunas que imitan la forma de contenedores de terracota a otras que parecen bolsas con agujeros de drenaje.
También las hay de materiales biodegradables como cartón o fibra de coco que no necesitarás retirar al momento de colocarla en su lugar definitivo en el jardín.
Para plantas más grandes pueden estar en contenedores de madera o metálicos de capacidades iguales o mayores a los 100 litros.
En cepellón: es frecuente en el caso de arbustos y árboles que han sido extraídos de campos de cultivo. En lugar de la maceta sus raíces están envueltas con tejidos como la arpillera, o tejidos más resistentes para protegerlas y evitar la pérdida de sustrato. En otros casos pueden materiales vegetales como la totora.
Si eliges una planta en esta modalidad fíjate que no esté el cepellón suelto dentro del envoltorio porque podría significar que las raíces están deshidratadas o rotas por demás y eso dificulte el éxito del trasplante.
A raíz desnuda: normalmente se emplea en árboles y algunos arbustos como los rosales. Encontrarás esta modalidad en el invierno cuando las plantas están en reposo vegetativo.
En este caso es de suma importancia que revises el estado de las raíces buscando que no estén deshidratadas a un punto de no retorno, y asegúrate de repasar los cortes para que sean limpios y “cicatricen” bien.
Ya sabemos cómo vienen ahora a mirar los detalles
¿Qué debes observar en aquellas plantas a adquirir?
HOJAS:
- Deben estar sanas, sin manchas que puedan indicar presencia de hongos o ataque de plagas. Mira su envés en busca de insectos como pulgones o cochinillas.
- Son insectos que se alimentan de la savia de la planta y la debilitan, además pueden infectar las que tienes en tu jardín. Si no tienes otra para elegir, aíslala del resto y realiza los tratamientos correspondientes.
- Si encuentras que tiene una decoloración “rara” y unos diminutos bichitos, posiblemente se trate de un ácaro. Se controla fácil como los pulgones. Pero mejor no llevarlos al jardín.
- Deben ser abundantes y sin síntomas de deshidratación, quemaduras de sol, etcétera.
- Una deshidratación leve se recupera, las quemaduras del sol harán poco atractiva la planta en sus comienzos, pero si la colocas en el lugar indicado, cortas las hojas más dañadas, emitirá las nuevas sin problema.
- El color es importante, si las hojas no tienen el aspecto típico de la especie como podrían ser hojas amarillas con nervaduras verdes, manchas marrones o algo que no se vea bien. Podría ser indicativo de una deficiencia nutricional. La planta se recuperará una vez abonada o fertilizada.
TALLOS:
- Sin ramas rotas o rasgadas, si las tiene que sean las pequeñas que puedas retirar con poda.
- Tallos sanos, sin rasgaduras o marcas severas de ataduras cuando tienen tutores. He tenido la triste oportunidad de ver cómo se quebraba media copa de un ciprés por tener una atadura que no se había retirado y terminó cortando el fuste (tronco)
- Sin síntomas de falta de luz en donde los tallos se alargan en búsqueda de la ella (ahilamiento). Ocurre con más frecuencia en las plantas de interior debido a la alta densidad en la que se encuentran en algunos viveros.
- En árboles observar que el tallo (tronco o fuste) sea recto o con una inclinación que permita ser corregida mediante tutores. Si no encuentras uno que reúna esta condición es preferible elegir una planta más chica porque será difícil enderezar un ejemplar grande en la mayoría de los casos.
- Si la planta es adulta o tiene un tipo de corteza rugosa, mira las grietas en busca de insectos que estén allí escondidos como podrían ser cochinillas o pulgones.
RAÍCES:
- No deben asomar por los agujeros de drenaje del contenedor. Si lo hacen, deberías recortarlas con una tijera de buen filo y esterilizada para evitar infecciones.
- La maceta no debe tener el aspecto de estar a punto de reventar por la presión de las raíces, de hacerlo, al trasplante asegúrate de desarmar con cuidado el exterior del cepellón para que las raíces puedan crecer libremente. Puedes también realizar pequeños cortes o desenredar la madeja de raíces con cuidado. Esto permitirá el crecimiento horizontal y en profundidad.
- Cuando realices el trasplante observa el color y si hay alguna cosa que te llame la atención como nódulos o la presencia de bichitos que puedan estar allí escondidos.
FLORES:
- Si es una planta en época de floración, como los plantines de estación, asegúrate de que cuente con más pimpollos que flores abiertas para que las disfrutes en tu casa.
- En el caso de los arbustos como las rosas también puedes encontrar en los botones florales algunos insectos como los pulgones, solo bastará con tratarlos si el daño no es muy severo.
Por último,
En algunos viveros o los centros de jardinería de las tiendas que venden “de todo” tienen plantas que llegan de otras latitudes, cultivadas con otras condiciones de temperatura y humedad. Si la que eliges está en esa situación, deberás realizar un proceso de «rusticación» para que se adapte a su lugar definitivo en el jardín.
Y un detalle más…
Asegúrate de elegir la planta indicada para el lugar o el lugar indicado para la planta. No quiero que te lamentes porque pusiste a pleno sol una planta que requiere sombra parcial.
Ya sabes cómo elegir la planta, solo queda disfrutarla en tu jardín.